Christian B. ANFINSEN (Monessen, PA, 1916 – Randallstone, MD, 1995) recibió la mitad del premio Nobel de Química en 1972 “por su trabajo sobre la ribonucleasa, especialmente en lo relativo a la conexión entre la secuencia de los aminoácidos y la conformación biológicamente activa”. Anfinsen se doctoró en bioquímica en la Harvard Medical School en 1943. Tras pasar por varios laboratorios recaló en el National Institute of Health en Bethesda, MD. En 1959 escribió un libro titulado ‘Las bases moleculares de la evolución’. Después de sus premiados e influyentes estudios sobre la desnaturalización y renaturalización de las proteínas, trabajó con una nucleasa extracelular del ‘stafilococus aureus’ y describió sus propiedades físicas, enzimáticas e inmunológicas mediante técnicas químicas y espectroscópicas.
En su conferencia del Nobel, titulada “Estudios sobre los principios que gobiernan el plegado de las cadenas proteínicas”, Anfinsen mostró la secuencia de la ribonucleasa pancreática bovina, una enzima que hidroliza el ARN y que contiene 124 residuos de aminoácidos. En su estructura existen cuatro enlaces disulfuro. Señaló que se reduce y desnaturaliza tratándola con 2-mercaptoetanol en urea 8M, es decir, se transforma en una cadena polipeptídica arrollada al azar y sin ninguna acción enzimática; pero si se eliminan los agentes reductores por diálisis y se oxidan los grupos sulfhidrilos por el oxígeno del aire, la ribonucleasa se renaturaliza y resulta en una enzima igual a la ribonucleasa nativa. Anfinsen también encontró que se podía generar una ribonucleasa revuelta si la nativa se oxida en presencia de urea 8M. En esta variedad, los cuatro enlaces disulfuro son diferentes de los originales y esto produce una enzima con sólo el 1% de actividad. No obstante, la ribonucleasa revuelta puede volver a su estado original añadiendo trazas de 2-mercaptoetanol…y esperando. Con estos estudios, Anfinsen dio a luz un principio que llegó a transformarse en general: “La secuencia de los aminoácidos especifica la conformación”. Stryer, en su libro ‘Bioquímica’, cita que Anfinsen hizo un paralelismo entre la secuencia en la molécula, la armonía de la música de Mozart y la estructura termodinámica más estable.
Stanford MOORE (Chicago, IL, 1913 – New York, NY, 1982) y William H. STEIN (New York, NY, 1911 – 1980) compartieron la mitad del premio Nobel de Química en 1972 “por su contribución a la comprensión de la conexión entre la estructura química y la actividad catalítica del centro activo de la molécula de ribonucleasa”. Moore se doctoró en Química Orgánica en la Universidad de Wisconsin (1938) bajo la dirección de K.P.Link utilizando los métodos de microanálisis de Pregl. Después trabajó en el laboratorio de Max Bergmann en el Rockefeller Institute, donde profesó en 1952. Stein se doctoró en la Universidad de Columbia,NY (1938), entró en el Rockefeller, donde coincidió con Moore y profesó en 1954. Ellos dos, con Anfinsen , fueron los tres primeros en obtener la secuencia completa de una enzima; además, tuvieron éxito en obtener un conocimiento detallado del centro activo de la ribonucleasa y en elucidar la conexión entre su estructura y la capacidad de acelerar las reacciones bioquímicas.
En su conferencia conjunta del Nobel, titulada ”Las estructuras químicas de la ribonucleasa y desoxirribonucleasa”, Moore y Stein explicaron los pasos que habían dado en sus investigaciones. En primer lugar purificaron la ribonucleasa pancreática bovina mediante cromatografía en columna de resina como soporte y disolución tamponada a pH 6,45 de fosfato de sodio como eluyente. El análisis de los aminoácidos lo realizaron separándolos en una columna rellena de resina de poliestireno sulfonado instalada en un aparato de registro automático. Así obtuvieron los 124 residuos de aminoácido, que supusieron un peso molecular de 13.683. La determinación de la configuración de la ribonucleasa, dijeron, fue una consecuencia lógica del éxito de Sanger con la hormona insulina. Finalmente, expusieron la estructura de la desoxirribonucleasa, en la que la prolina estaba sustituida por la histidina.