Pestes y pandemias
La más grande de las pestes, la peste negra, mató a más de un tercio de la población europea, cifra equivalente a casi treinta millones de personas. Fue una clase de peste bubónica producida por una bacteria, la Yersinia Pestis, en una mutación de gran velocidad de transmisión y resistencia a las bajas temperaturas. Se llamó peste por el mal olor que desprendían los bubones reventados, y negra por el color de esos ganglios inflamados. La transmitían las picaduras de las pulgas habitantes de las ratas negras que se desplazaban por todo el orbe en aquellos años del siglo XIV. Posteriormente hubo muchos brotes de peste bubónica: Tenerife, Londres, Italia y otros, producidos por una versión menos expansiva de la bacteria.
Las pandemias de gripe son prácticamente anuales. En la memoria histórica está la mal llamada ‘gripe española’ de 1918 que se llevó por delante a unos cincuenta millones de personas en todo el mundo. La pandemia se inició en Estados Unidos en 1916 y entró en España desde Francia. Como Europa estaba sumida en la Gran Guerra, las informaciones abundantes procedían de la neutral España, de ahí el nombre. La pandemia fue causada por el virus H1N1 de procedencia aviar y afectó a personas sanas y enfermas, viejas y jóvenes, incluso a perros y gatos. En España murieron unos 200000 humanos de aproximadamente 8 millones de infectados. Otra pandemia de gripe, generada en Veracruz (México) por el mismo virus H1N1, llamada gripe porcina o gripe A, se extendió en el año 2009 por América y Europa principalmente; hubo 18228 fallecidos confirmados, cifra sorprendente, porque se supone que fueron muchos más, tantos como 284000. Esta gripe se combatió con vacuna y antivirus: la medicina había mejorado.
La pandemia generada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), una mutación de un virus de monos que se transmitió a humanos en el África subsahariana a principios del siglo XX, dio lugar al SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), una enfermedad que ha causado más de 39 millones de muertos en todo el mundo. El virus se contagia a través de la sangre, cuando se practica el sexo sin protección, por agujas hipodérmicas usada o en las transfusiones. Estas circunstancias sirvieron para que se llegase a calificar el SIDA como una enfermedad propia de homosexuales y drogadictos. Y no era sólo así; por ejemplo, la mujer embarazada portadora del virus puede infectar al feto. El SIDA se manifiesta al principio con fiebre, neumonía y sarcoma de Kaposi. Para su curación se empleó una vacuna que resultó no ser definitiva; actualmente se trata con un cóctel de antirretrovirales que inhibe las enzimas replicantes del VIH, transformando la enfermedad de mortal a crónica. Dos virólogos: el francés Montagnier y el estadounidense Gallo aislaron el virus, pero sólo Montagnier recibió el premio Nobel de Fisiología o Medicina en el 2008 por discrepancias sobre el descubrimiento. Se sigue investigando sobre el VIH.
El Ébolavirus se detectó en 1976 en el río Ébola de la República Democrática del Congo y en Sudán del Sur, transmitido por murciélagos, monos y otros animales salvajes a personas; entre estas se contagian por contacto con los líquidos corporales. El número básico de reproducción es bajo, más que, por ejemplo, el SIDA. No obstante, su extensión desde el Congo a otros lugares vecinos como Liberia, Sierra Leona y Guinea, produjo brotes mayores en 2014 – 16. La enfermedad comienza con fiebre, dolores y vómitos, continúa con fallos renales y hepáticos y finaliza con hemorragias externas e internas. La letalidad es muy alta: entre el 50 y el 90 %; además, en los supervivientes puede persistir el virus. La detección se realiza con PCR – RT (reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa) y la enfermedad se combate con antivirales, aunque también hay vacunas aprobadas y experimentales.
El zikavirus, de genoma ARN, se transmite por la picadura de un mosquito del género Aedes. La enfermedad que produce se conoce desde 1950, proveniente del bosque Zika en Uganda. En 2015 y 2016 empezó una pandemia en Brasil, con 2500 casos y 29 muertes, que se extendió a América del Sur, América Central y el Caribe. La enfermedad se inicia con dolores de cabeza y articulares, fiebre y sarpullido, síntomas que se tratan con paracetamol, pero el peligro está en la relación de la enfermedad con la microcefalia: una mujer portadora del virus puede transmitirlo al feto durante el primer trimestre de embarazo. Por el momento no hay vacuna.
Virus. SARS-CoV
Cuando el bioquímico Wendell Stanley (posteriormente premio Nobel de Química 1946) cristalizó el virus del mosaico del tabaco, se pudo determinar que los virus estaban constituidos por un 95 % de proteínas y un5 % de ácidos nucleicos. Su abundancia es espectacular: son más pequeños que una bacteria y consisten en fragmentos de ADN o ARN envueltos en proteínas. Continúa la discusión sobre si deben considerarse seres vivos o no, Muchos de ellos son peligrosos porque cuando sus proteínas encajan con las de las células de un organismo pueden inocular el ADN o el ARN viral. Estos se copian dentro de la célula y se recubren de proteínas, replicándose tanto que pueden salir de la célula cientos de virus enteros. Los virus libres so capaces de seguir infectando y contagiando otros cuerpos. Pero el organismo invadido tiene defensas: un sistema inmunológico que reconoce el virus por sus proteínas para exterminarlo, a menos que este se defienda con mutaciones.
El SARS-CoV-1, coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave, fue detectado en Cantón (China) en noviembre del 2002. Ocho meses de3spués había infectado a más de ocho mil personas y matado al 10 % de ellas. El SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19 (coronavirus del 2019), apareció en noviembre en Wuhan (China) y en enero estaba por todo el mundo. Se supone que fue transmitido de animales del mercado de Wuhan (murciélagos y serpientes -el pangolín casi descartado-) a personas. El contagio entre personas se realiza mediante la respiración y el contacto. Una sola persona, infectada y asintomática, el super contagiador, puede pasar el virus a un grupo numeroso. La incubación de la enfermedad dura entre 4 y 7 días según unos y entre 2 y 14 según otros, a los que sigue un cuadro de fiebre y dolores parecido al de la gripe, pero con graves complicaciones tales como la neumonía y la insuficiencia respiratoria. El 25 de marzo del 2020, España ya había sobrepasado a China en número de muertos. El Gobierno declara el estado de alarma y ordena el confinamiento nacional. En mayo comienza una desescalada en fases, pero en julio comienza un rebrote que no es tan letal como el brote inicial. A finales de diciembre del 2020 se habían producido unos ochenta millones de contagios en el mundo y un millón ochocientas mil personas muertas. En España, unos dos millones de contagios con más de cincuenta mil muertos. (Obsérvese que en ambos casos la letalidad es algo superior al dos por ciento, pero la letalidad aumenta con la edad, llegando al 20 % en personas con 80 años o más). Como medidas preventivas se recomiendan el lavado con jabón, el distanciamiento social y el uso de mascarillas (que protegen a los demás). Se prevén más brotes futuros, lo que lleva al sentir general de que los gobiernos deberían invertir contra las pandemias como hacen en Defensa o con los bomberos. (Y los políticos, sustituir las descalificaciones por colaboración científica).
El virión tiene una envoltura formada por lípidos (destruible por lavado con jabón o con alcohol) y una sola cadena de ARN con cuatro genes que expresan cuatro proteínas: S, E y M, externas, y N, interna, con el ARN. La espícula de la proteína S se une al receptor ACE2 de la célula y permite la inoculación del genoma del virus. Este ingresa en pulmones, corazón, riñones y tracto digestivo, reduciendo la producción de linfocitos B con la consiguiente disminución de anticuerpos y liberando citoquinas, los factores inflamatorios que conducen al síndrome de dificultad respiratoria aguda. También daña el corazón con miocarditis y placas de ateroma.
La detección del virus se realiza con tres tipos de análisis y por radiología torácica. El análisis más fiable es el de PCR-RT, que requiere varias horas de trabajo y detecta el ARN del virus. En el exudado nasofaríngeo se detectan las proteínas del virus y en el suero sanguíneo los anticuerpos desarrollados; estos dos análisis se hacen con cromatografía en papel y requieren un cuarto de hora de trabajo cada uno. Los tratamientos de los enfermos empleados para combatir el virus son variados: la neumonía se trata con los medios tradicionales; entre los muchos antivirales empleados se prefiere el remdesivir; el interferón beta, que proporciona una puerta falsa ACE2 al virus; los corticoides, especialmente la dexametasona, que tiene un efecto antinflamatorio más fuerte y se administra a enfermos graves; el plasma sanguíneo de enfermos curados inyectado a pacientes; y otros.
La investigación científica ha demostrado su poderío logrando varias vacunas contra el SARS-CoV-2 en un tiempo antes impensable. Ahí está la Sinopharm china, fabricada con coronavirus inactivado que tiene el 79 % de efectividad y puede conservarse en refrigerador. Y la vacuna de Astrazeneca – Universidad de Oxford sintetizada con adenovirus modificado de chimpancé, de una efectividad y facilidad de conservación parecidas a la anterior. Pero las vacunas estrella por el momento son las de BioNTech/Pfizer, conservada a – 75ºC y Moderna, conservada a – 20ºC, ambas con el 95% de efectividad. Katalin Karikó, Drew Weissmann y sus equipos fabricaron nanopartículas con ARN mensajero encapsulado en lípidos para inyectarlo en las personas. El ARNm, protegido y modificado (Moderna es mod RNA) para que no produzca inflamación por respuesta inmune, llega a las células llega a las células dendríticas con instrucciones, genes, para que produzcan la proteína de la espícula viral y se la muestren a los glóbulos blancos del sistema inmune: los linfocitos T activados destruyen las células infectadas y los linfocitos B crean anticuerpos. Las dos vacunas ya están en los brazos de algunas personas.
Ciencia
Investigaciones sobre el universo
La misión china de exploración lunar Chang’e 4 (diosa de la Luna), consistente en el cohete impulsor ‘Larga Marcha’, que transporta un orbitador, un módulo de descenso (alunizador) y un vehículo de exploración (rover), consiguió alunizar en la cara oculta de la Luna por primera vez en la historia en enero del 2019, algo menos de un mes desde el lanzamiento. Lo hizo en el gran cráter producido por el impacto de un meteorito, el llamado von Karman en honor al maestro del científico chino Qian Xuesen. El rover Yutu 2 (conejo de jade) se paseó por el suelo del cráter analizando muestras y evaluando la estructura de los estratos en la medida en que lo permitían las durísimas condiciones ambientales. La misión Chang’e 5, lanzada en noviembre del 2020, incorporaba un módulo de retorno que volvió a la Tierra menos de un mes más tarde con dos kilogramos de rocas lunares. Dicen que tienen compuestos con hierro, titanio y oxígeno (¿ ilmenita, FeTiO3 ?) y trazas de torio.
La Agencia Espacial Europea (ESA) desarrolló, con la colaboración de la Nasa, un ‘Orbitador Solar’ que lanzaron desde Cabo Cañaveral para que realice un mapa magnético del Sol desde órbitas interiores a Mercurio. Con los datos obtenidos se pretende aclarar por qué la corona solar tiene una temperatura del orden del millón de grados mientras que en la superficie del Sol es ‘sólo’ de unos cinco mil. Ya se conocía que en la corona se producen grandes llamaradas, pero ahora se buscan las pequeñas y múltiples fulguraciones que otros llaman nano llamaradas magnéticas. También se quiere estudiar la radiación procedente de la heliosfera interna, la formación del plasma en la corona y la proyección del viento solar, esas partículas elementales portadoras de energía. En su camino hacia la órbita prevista, la sonda fue dando información de la eyecciones solares, así como de los datos registrados al cruzarse con los restos del cometa Atlas.
La ESA continúa preparando dos misiones espaciales: la Antena Espacial de Interferómetro Láser (LISA) y el Telescopio Avanzado para Astrofísica de Alta Energía (ATHENA). LISA consta de tres telescopios colocados en triángulo en la posición estable Lagrange L1. Con ellos se pretende detectar las ondas gravitatorias emitidas por sistemas binarios de agujeros negros super masivos que no pueden registrarse con los interferómetros Virgo y LIGO; asimismo, se espera utilizarlos en la búsqueda de exoplanetas que orbiten estrellas enanas blancas dobles. ATHENA, un telescopio de rayos X, se colocará en el punto gravitatoriamente estable L2 para estudiar los fenómenos más calientes y energéticos del Universo: los agujeros negros super masivos que dominan la forma y evolución de las galaxias merced a su extraordinaria fuerza gravitatoria. Además, se espera que el telescopio, cien veces más sensible que los telescopios actuales de rayos X, sirva para evaluar la materia oscura, ese ‘pegamento’ de composición desconocida.
Uno de los experimentos diseñados para detectar las partículas que componen la materia oscura está construido bajo 1400 metros de roca en el Gran Sasso (Abruzos, Italia), se llama XENON1T y consta de una vasija que contiene 3500 kilogramos de xenon líquido y un conjunto de fotomultiplicadores que detectan la emisión de electrones producida en las colisiones de supuestas partículas de materia oscura con los átomos de xenon. Los investigadores observaron un exceso de emisiones sobre las producidas por la radiactividad natural y los rayos cósmicos ¿Podrían deberse a los axiones, unas partículas predichas teóricamente como componentes de la materia oscura y producidas en el Big Bang? En cualquier caso, parecía probable que los axiones provinieran del Sol y, en ningún caso, que se tratase de partículas masivas que interaccionan débilmente (WHIMP, candidatos a formar parte de la materia oscura), aunque podrían ser neutrinos, contaminación de tritio o, simplemente, ruido de fondo.
El telescopio Maxwell de Hawai, primero, y los telescopios ALMA de Atacama (Chile), después, detectaron unas señales en la atmósfera de Venus que un equipo de científicos interpretó como procedentes de moléculas de fosfano (otros lo llaman fosfina). Este compuesto, de fórmula PH3 y olor repugnante, es producido en la Tierra por microbios anaerobios y en procesos industriales. Como estos procesos son impensables en tal atmósfera, surgió la pregunta: ¿hay vida en Venus? En las ciencias llamadas exactas, las conclusiones deben ser ratificadas por investigadores externos, y esto no ha ocurrido. Actualmente se especula con que el aparato de análisis de la longitud de onda registrada no estaba bien calibrado o con que la señal era debida al dióxido de azufre tan abundante en la atmósfera de Venus.
Tecnología
Los científicos chinos se proclaman líderes en tecnología al lograr la comunicación cuántica a una distancia mucho mayor de la lograda hasta ahora; desde el satélite Micius, ubicado a unos 500 kilómetros de altura hasta dos estaciones en tierra separadas por 1120 kilómetros. Se trata de una comunicación entre fotones entrelazados, es decir, en el mismo estado cuántico; esto supone un bit de información por cada pareja de fotones entrelazados y un sistema de transmisión de mensajes. Además, si se observan los fotones se rompe el entrelazamiento, lo que hace invulnerable la comunicación. El logro es decisivo: una red con la que se pueden emitir claves para leer mensajes encriptados indescifrables.
La pandemia multiplicó el uso de Internet, lo que vino muy bien al teletrabajo y mal a la enseñanza, donde se echan en falta las clases presenciales y donde se desea la vuelta de lo analógico. Pero lo digital avanza imparablemente: coches autónomos, diagnóstico y tratamientos médicos, modernización de la industria y más. La Inteligencia Artificial sirve para aumentar las capacidades humanas y para disminuir las necesidades de personal en los trabajos.
Cáncer
Severo Ochoa dijo hace muchos años que si se pudiesen sistematizar todos losd conocimientos que tenemos sobre el cáncer avanzaríamos mucho en su curación. En este año 2020 se han conocido las conclusiones del Proyecto Pan-Cáncer en el que han intervenido 1300 científicos de 70 centros de investigación de 37 países, empleando 13 superordenadores para obtener 650 terabytes de información. Como dice Amparo Tolosa en su artículo ‘Los genomas del cáncer’ el objetivo del proyecto es «descubrir qué cambios en el genoma desencadenan el origen y la propagación del cáncer. Para ello, se estudió el genoma de 38 tipos de cáncer en 3600 personas. Sabemos que en el ADN se producen millones de errores a lo largo de una vida, pero que sólo unas pocas de esas mutaciones conducen al cáncer; en consecuencia, la gran tarea inicial consiste en identificar qué cambios genéticos producen un tumor concreto. Y más: qué mutaciones se detectan antes de la aparición del cáncer, con la complicación adicional de que el genoma de un mismo tipo de cáncer es diferente en dos personas distintas, lo que obliga a hacer tratamientos personalizados. No obstante, el problema se simplifica porque se han identificado una o varias mutaciones directoras y su evolución en cada tipo de cáncer. Estos patrones se pueden detectar décadas antes de que aparezca el tumor. Tolosa cita a Ivo Gut: «Los nuevos hallazgos son clave para el desarrollo de una medicina personalizada».
¡Otros lo ponen más fácil! En un artículo publicado en ‘Annals of Oncology’, investigadores aseguran que han desarrollado el primer análisis de sangre que puede detectar con precisión más de cincuenta tipos de cáncer e identificar en qué tejido se originó, a menudo antes de que haya signos o síntomas clínicos de la enfermedad, analizando los cambios químicos en el ADN llamados metilación. (Esta información ha sido difundida en Internet por ‘redacción médica’).
Premios Nobel
El premio Nobel de Química 2020 lo compartieron Emmanuelle Charpentier (Francia, 1968), doctorada en 1995 por el Instituto Pasteur de París y en la actualidad directora de la Unidad para la Ciencia de los Patógenos en el Max Planck de Berlín, y Jennifer A. Doudna (Washington D.C., 1964), doctorada en 1989 por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y profesora de la Universidad de California, Berkeley, «por el desarrollo de un método de edición del genoma». Ellas encontraron un instrumento para rescribir el código de la vida, nada menos. Con las llamadas ‘tijeras genéticas’ se puede cambiar el ADN de animales, plantas y microorganismos con una enorme precisión y en un tiempo de trabajo relativamente corto. Charpentier descubrió en 2011, en la bacteria procariota ‘Streptococcus pyogenes’, muy dañina, una molécula desconocida, el ADNtract, que constituía una parte del sistema inmune de la bacteria. Dicho sistema, llamado CRISPR/Cas, era capaz de escindir el ADN del virus invasor, desarmándolo. Ella y la bioquímica Doudna, en un experimento trascendental desarrollado durante el 2012, demostraron que podían regenerar las tijeras genéticas de la bacteria en tubo de ensayo simplificando los componentes moleculares, cortar una molécula de ADN en un sitio predeterminado y, en consecuencia, rescribir el código de la vida. El proceso en el interior de la bacteria es el siguiente. El virus infecta a la bacteria con su ADN. Si ésta sobrevive a la infección, inserta un trozo del ADN del virus en la sección CRISPR de su genoma. El CRISPR-ADN se copia para formar una molécula larga de ARN-CRISPR. El ARNtract se une al ARN-CRISPR así como la proteína Cas9. La molécula larga se dividirá en piezas pequeñas por la proteína RNase III. Estas pequeñas piezas son las tijeras genéticas que contienen el código del virus. Si la bacteria se vuelve a infectar del mismo virus, las tijeras lo reconocen, lo dividen y lo desarman. Pero, ¿cómo se utiliza este conocimiento para fabricar y usar unas tijeras genéticas? En principio hay que construir artificialmente un ARN que indique dónde hay que cortar el ADN y formar un complejo entre la proteína Cas9 y el ARN guía. El complejo irá obedientemente al sitio de corte y cortará un gen. Si la célula se auto repara después del corte, se recuperará la función del gen, pero si se quiere insertar un nuevo gen o reparar el anterior hay que diseñar una plantilla ADN acorde con el objetivo propuesto. (Las explicaciones de los mecanismos expuestos fueron proporcionadas por la Real Academia Sueca de las Ciencias). La tecnología creada por Champentier y Doudna ha tenido un impacto revolucionario: los científicos son capaces ahora de hacer cambios precisos de un simple par de bases del ADN o de realizar grandes inserciones, tanto para explorar genomas y encontrar la función de los genes, como para eliminar mutaciones asociadas a enfermedades y buscar tratamientos ¡Es ingeniería genética a tope! El investigador español Martínez Mojica encontró en arqueas (procariotas) de las salinas de Santa Pola la repetición de secuencias que eran parte del sistema de defensa de las bacterias arqueas contra los virus y plásmidos. Él inventó el nombre de CRISPR pero no le incluyeron entre las ganadoras del Nobel.
La mitad del premio Nobel de Física 2020 lo ganó Roger Penrose (Colchester, RU, 1931), doctor por la Universidad de Cambridge en 1957 y profesor de la Universidad de Oxford, «por el descubrimiento de que la formación de agujeros negros es un predicción robusta de la teoría general de la relatividad». En su conferencia titulada ‘Agujeros negros, cosmología y singularidades espaciotiempo’ contó cómo fue capaz de demostrar matemáticamente que la teoría general de la relatividad conduce al fenómeno más exótico del Universo, a pesar de que Einstein no creía en los agujeros negros. Además, dijo que estos enormes objetos ocultan un oscuro secreto: una singularidad en la que dejan de cumplirse todas las leyes físicas de la naturaleza. Para Penrose, matemático y filósofo, las matemáticas describen la naturaleza del Universo, gracias a lo cual Einstein desarrolló su teoría general sin necesidad de observaciones experimentales. La demostración de Penrose ha sido considerada la mayor contribución a la teoría de la relatividad.
La otra mitad del premio Nobel de Física lo compartieron Reinhard Genzel (Alemania, 1952), doctor por la Universidad de Bonn, director de Física Extraterrestre en el Instituto Max Planck y profesor en la Universidad de California, Berkeley, y Andrea Ghez (Nueva York,1965), doctora en 1992 por el Caltech y profesora en la Universidad de California, Los Ángeles «por el descubrimiento de u objeto compacto supermasivo en el centro de nuestra galaxia». Se trataba de un agujero negro. Estos astros se forman cuando una estrella de enorme masa colapsa por efecto de su propia gravedad y esta es tan grande que captura todo lo que pasa por su horizonte de sucesos: ni la luz puede escapar del agujero negro. La densidad en su interior es infinita y el tiempo se acaba: es una singularidad. Genzel, Ghez y sus equipos de astrónomos, empleando telescopios y técnicas especiales para mapear con precisión, enfocaron las estrellas de Sagitario A*, situadas en el centro de la Vía Láctea. De sus medidas dedujeron que un objeto invisible, sin luz, impulsaba esas estrellas a su alrededor con una fuerza que debería provenir de un astro que tuviera una masa equivalente a la de cuatro millones de soles y un volumen no mayor que nuestro sistema solar. Después de este memorable descubrimiento, los científicos siguen investigando otros posibles agujeros negros, especulando sobre su estructura interna y ensayando la teoría de la gravedad en las inmediaciones del monstruo.
El premio Nobel de Fisiología o Medicina 2020 lo compartieron Harvey J. Alter (Nueva Y0rk, 1935), médico internista de National Institutes of Health, Michael Hougton (GB, 1949), doctor por el King’s College de Londres en 1977 y profesor de Virología de la Universidad de Alberta, Canadá, y Charles M. Rice (Sacramento, EEUU, 1952), doctor por el Caltech en 1981 y profesor en la Universidad Rockefeller «por el descubrimiento del virus de hepatitis C». La hepatitis, inflamación del hígado, se produce por infección viral, pero también son causas importantes el alcoholismo, las toxinas ambientales y los procesos auto inmunes. En los años cuarenta se supo que la hepatitis A, de ciclo corto en el paciente, se transmite por el agua o alimentos infectados. Baruch Bloomberg descubrió en los años sesenta descubrió el virus de la hepatitis B, por lo que recibió el premio Nobel en 1976. Este segundo tipo se transmite por la sangre, puede permanecer latente durante años y manifestarse como una enfermedad crónica produciendo cirrosis y cáncer de hígado. Más tarde, Harvey J. Alter realizando conteos de transfusiones de sangre, dedujo que había más infecciones de hepatitis de las debidas a los virus A y B. Michael Houghton y su equipo identificaron, tras una búsqueda larga y minuciosa, fragmentos de ADN vírico en el suero de pacientes que podían pertenecer al virus de la hepatitis C transmitido por la sangre. Y Charles M. Rice demostró que el nuevo virus era capaz, solo, sin intermediarios, de producir hepatitis C. Posteriormente, se han encontrado otros tipos de virus que dan lugar a hepatitis denominadas D, E, F y G, quizá menos extendidas y frecuentes que no impiden el optimismo de los virólogos de lograr la erradicación de la enfermedad, aunque el problema es gordo: la OMS estimó en 71 millones el número de personas infectadas de hepatitis C el año 2019. La infección se previene evitando contactos que impliquen sangre. La detección del virus se realiza mediante el análisis de anticuerpos en sangre y del ARN en suero con PCR, Y la hepatitis crónica, que puede degenerar en muerte por cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer, se combate con antivirales, como el sfosbuvir y otros, un tratamiento carísimo hoy en día.
El premio Nobel de Literatura 2020 lo recibió la poetisa Louise Gluck (Nueva York, 1943) «por su inconfundible voz poética que con austera belleza universaliza la existencia individual». En su conferencia rememoró a Emily Dickinson: » ¡No soy nadie! ¿Quién eres tú? / ¿Tú también eres nadie? / Luego estamos dos, ¡no lo digas! / Nos desterrarán, ya sabes». Y recordó al niño negro de William Blake: «Yo soy negro, pero ¡oh! mi alma es blanca / Blanco como un ángel es el niño inglés / pero yo soy negro, como desprovisto de luz». Por su obra más importante, ‘El Iris Salvaje’ ganó el premio Pulitzer en 1993).
El premio Nobel de la Paz 2020 fue otorgado al Programa Mundial de Alimentos (PMA) «por sus esfuerzos para combatir el hambre, por su contribución a mejorar las condiciones para la paz en las zonas afectadas por conflictos y como motor de los esfuerzos para prevenir el uso del hambre como arma de guerra y conflicto». La organización se encarga de cumplir uno de los objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU: la erradicación del hambre, ¡y en el año 2019 ciento treinta y cinco millones de personas padecían hambre aguda por causa de las guerras! Para ello, el PMA cuenta con barcos, aviones y camiones para transportar los alimentos; pero el restaurador español José Andrés, implicado en el proceso, dice que el mayor mérito lo tienen los voluntarios de a pie. Ahora, con la pandemia del covid-19 los problemas se agudizan: la organización dice que mientras llegan las vacunas, la mejor vacuna es el alimento.
El premio nobel de Ciencias Económicas 2020 lo compartieron Paul R. Milgrom (Detroit, EEUU, 1948), profesor de la Universidad de Stanford, y Robert B. Wilson (Ginebra, EEUU, 1937), profesor emérito de la Universidad de Stanford «por las mejoras en la teoría de las subastas y los inventos de nuevos formatos de subastas». Las aplicaciones prácticas de sus teorías, basadas en la búsqueda, por parte de los licitadores, de información propia y ajena, esto es, conocer el valor privado y el valor común, y no sólo vender al mejor postor y comprar la oferta más barata se han extendido por el mundo: ofertas en Internet, licencias de radio y televisión, emisiones de dióxido de carbono, activos financieros y precio de la electricidad.
Sociedad
Juan Carlos I se va de España. Aquel príncipe rubio, alto y tímido que llegó de Italia. Aquel joven que se saltó la sucesión por delegación de Franco. que se benefició del apoyo a la monarquía del centro derecha con Suárez y del Partido Comunista con Carrillo, que logró el favor popular tras su dubitativa desautorización del golpe de Estado de los militares. Aquel rey que se metió en todos los líos: accidentes con roturas, amantes ocultas y notorias,partidas de caza africanas, consentimiento de los negocios del yerno corrupto, regalos saudíes, fortunas en paraísos fiscales…¿Volverá?
Donald Trump niega tozudamente, en un intento de destruir las reglas democráticas, haber perdido la presidencia de Estados Unidos, pese a que el tándem Biden – Harris obtuvo unos siete millones de votos populares más y una ventaja de 302 a 232 en votos electorales. A Trump le fue bien la economía al principio de su mandato, pero pronto tuvo que pasar los malos tragos de su colaboración con Rusia para hacerse con la presidencia y del intento de destitución por abuso de poder. Después llegó la pandemia y sus determinaciones acientíficas dramáticas, con la minusvaloración del peligro y la falta de medidas de protección, por eso Estados Unidos es la nación con más muertos por covid-19 del mundo. Bajo su mandato aumentaron los conflictos raciales: la fotografía de un agente hierático aplastando con la rodilla el cuello del negro George Floyd hasta matarlo produjo manifestaciones internacionales antirracistas del movimiento ‘Black Lives Matter’. Con Trump, Estados Unidos pasó de una economía boyante, su gran baza, a una economía en crisis, y perdió. Con el racista y xenófobo Trump de las vallas o murallas y de las mentiras cotidianas no sólo perdieron lo supremacistas blancos estadounidenses, también perderán apoyo los nacionalismos populistas.
La guerra entre Armenia y Azerbaiyán se desarrolla en el Alto Karabaj, una región situada dentro del territorio azerí con gran mayoría de población armenia y unida a Armenia por un corredor terrestre. Azerbaiyán, rica en petróleo, es apoyada por Turquía, pero Rusia ha decretado un alto el fuego tras unos miles de muertos de cada bando.
Culminación del Brexit: el Reino Unido se separa de la Unión Europea tras 47 años en una demostración de que la antigua xenofobia imperialista victoriana no ha desaparecido. Pero sí lo ha hecho Trump, su valedor.
El ‘president’ de la ‘Generalitat’ catalana, Quim Torra, ha sido inhabilitado por no cumplir las leyes electorales, pero el problema de fondo es que «los señoritos supremacistas independentistas» catalanes «dicen pedir el derecho de autodeterminación cuando lo que piden es el derecho al secesionismo». Son citas de dos renombrados escritores españoles.
Fallece el escritor Juan Marsé Carbó (1933-2020), premio Cervantes 2008. Sus novelas están construidas sobre la dualidad política y social de ricos y charnegos en Barcelona. También fallecieron: Li Wenliang, el médico que dio la voz de alarma por el coronavirus y murió infectado tratando pacientes; Kobe Bryan, el extraordinario jugador de baloncesto ‘hermano’ de Pau Gasol, en accidente de helicóptero junto a su hija y otras personas; Diego Armando Maradona, mítico futbolista y controvertido personaje, dios en Argentina y Nápoles.
Et Vale.