PLA
Josep Pla, nacido en Palafrugell (Girona) en 1896, murió en 1981. Según él mismo, fue un modesto escritor de memorias. Como periodista y corresponsal recorrió buena parte del mundo y nos dejó una ‘Obra completa’ de 45 volúmenes. Durante la Guerra Civil huyó de la zona republicana (de Cataluña) y volvió en 1939,escribiendo, forzosamente, en castellano. En ‘La huida del tiempo’, publicada en 1945, repasa el transcurso de un año semana tras semana, pegado al terreno, al clima, a los alimentos… con añoranza de tiempos pasados y sin mención alguna a la guerra, pero sí a sus carencias: «Ahora los ayunos han sido casi todos suprimidos, porque en esta época (de estraperlo) serían una redundancia». «Mi único anhelo es vivir tranquilo y apartado con la sana intención de evitar que algún genio pretenda catequizarme y salvarme».
Muy preocupado por la astronomía, de descubrirla y enseñarla: «El Sol no sale nunca por el mismo sitio». «Si no existiera la declinación de la Tierra, cada lugar tendría la misma estación todo el año: verano tórrido en el Ecuador, invierno helado en los polos… (la vida sería imposible)». «En nuestro hemisferio, las máximas declinaciones se corresponden con el solsticio de verano (días más largos en el 21 de junio, aproximadamente por San Juan) y con el solsticio de invierno (noches más largas en Navidad). Las declinaciones mínimas se corresponden con el equinoccio de primavera (hacia el 21 de marzo, San José) y con el equinoccio de otoño (hacia el 21 de septiembre, la Merced en Cataluña y San Mateo en Castilla), cuando la duración de noches y días es igual». «Los equinoccios son tiempos de desarreglos atmosféricos y los solsticios, de desarreglos humanos».
También se muestra Pla preocupado por los alimentos: «¿Por qué el vino es tan malo en España? ¿Cuándo tendremos un vino para beber en la mesa, suave, de pocos grados, uniforme, constante, seco y relativamente barato?» «Los animales no deben comerse inmediatamente después de muertos. Hay que dejar que la glucosa se convierta en ácido láctico».
Y hace algo de crítica social: «Los payeses hablan, no para hacerse entender, sino para no ser comprendidos». «Las hormigas son voraces y sus instintos de rapiña son universales. La fábula de La Fontaine contribuyó a crear un burgués ávido, hormiguero y avaro». «La cultura no es cosa de libros, de enciclopedias y de razonamientos, es cosa de bondad, de generosidad, de hospitalidad y tolerancia». «(Conocí) un poeta que cometía elegías».
VÁZQUEZ MONTALBÁN
El escritor catalán Manuel Vázquez Montalbán, nacido en 1939, muere en el 2003 en el aeropuerto de Bangkok de un infarto. Manolo V, com firmaba sus columnas en periódicos y revistas de izquierdas, publicó ensayos psicológicos y políticos hasta que se cansó y empezó a escribir novelas policíacas con el investigador privado Pepe Carvalho como protagonista, el más famoso personaje de la literatura negra escrita en lengua castellana. Carvalho, gourmet y cocinero reproductor de toda suerte de recetas, encendía el fuego con los sesudos libros de ensayos firmados por famosos autores de los que estaba bien provista su poblada biblioteca. (¡Ah, qué satisfactoria es la venganza!).
No obstante, Vázquez Montalbán no olvida a Manolo V. Estos son algunos ejemplos: «Se metió en un bar frankfurt lleno de jóvenes colgados de un hot dog de salchicha diríase de plástico… el odio por aquel tipo de establecimientos, a su juicio tan corruptores de la juventud como la droga o los padres tontos». (‘La Rosa de Alejandría’, 1984). «En Tailandia, la droga sigue siendo un problema, porque es un negocio y una necesidad. La droga es necesaria, y perseguir la droga también es necesario» (‘Milenio Carvalho II. En las antípodas, 2004). «Aunque Bali es una isla mayoritariamente hinduísta, Indonesia es el país musulmán más poblado del mundo, y hasta ahora parecían dominar el islamismo los musulmanes moderados, que se habrán quedado sin motivos a la vista del comportamiento norteamericano» (Ibid.) «La burocracia soviética llegó a situar la economía por encima de la persona. Había que cumplir los planes quinquenales independientemente de que aportaran bienestar económico a las personas. La finalidad capitalista es muy parecida, pero no está orientada a que a los burócratas les salgan las cuentas, sino a que salgan a quienes controlan el sistema. (El premio, 1996). «Un país donde debían apuntarse en una lista de espera para conseguir un limpiaparabrisas de repuesto para un coche que se caía a pedazos. Cuando Gorvachov empezó la reforma sabíamos que aquello se terminaba… empezaron a salir aventureros del dinero y de la política, gánsters, mafias, a veces procedentes del PCUS… el país estaba, está, arruinado, a causa de una mal planificada economía belicista que los norteamericanos habían forzado mediante la guerra de las galaxias… un país que del pleno empleo más o menos quimérico pasó a un treinta por ciento de parados» (‘Milenio Carvalho I. Rumbo a Kabul, 2004).
CELA
El escritor español Camilo José Cela fue galardonado con el premio Nobel de literatura en 1989. Nació en la aldea gallega de Iría Flavia en1912, hijo de Camilo Cela y Camila Trulock, con lo que heredó una mezcla de genes gallegos, ingleses, galeses e italianos. En su juventud se encontró con las dos Españas; los fascistas matan al teniente de Asalto José Castillo, enterrado en el cementerio civil, y sus compañeros matan, al no encontrar a Gil Robles, al diputado Calvo Sotelo, que es enterrado en el cementerio católico. El 18 de julio, festividad de San Camilo, estalla la guerra civil. Cela es declarado inútil total por padecer tuberculosis (en 1943 publicó ‘Pabellón de reposo’). No obstante, se pasó desde Madrid a la zona ‘nacional’, se presentó voluntario y fue herido accidentalmente en Logroño cuando era enviado al frente de Aragón. Tras la guerra se postuló como delator en Madrid: no fue admitido, pero Juan Aparicio, el factotum de la censura y creador del lema ‘España, Una, Grande, Libre’, le puso a sus órdenes para censurar revistas de escasa conflictividad.
Para el hispanista y socialista Ian Gibson, su parcial biógrafo (?), «Cela es indiferente a la religión, enemigo del PSOE… un macho ibérico, pelotillero del poder, para el que la mayor felicidad que nos espera en este valle de lágrimas es la sexualidad… (Por su afición a las putas) es el Toulouse Lautrec de la literatura española… Además, es un tímido y, en el fondo, un sentimental… El Gran Masturbador (Dalí) y El Gran Jodedor (Cela) no se metían con el franquismo». Dionisio Ridruejo resalta en Cela «su estrategia de la fama, el culto a la personalidad y la voluntad imperativa». Según Marsé «es un déspota que manda mucho». Y Gregorio Marañón le apoya para su ingreso en la Real Academia. (¡Qué personalidad tan fuerte y controvertida!).
Según la Academia sueca, Cela mereció el premio Nobel «por una prosa rica e intensa, que con refrenada compasión configura una visión provocadora del desamparado ser humano», frase que parece dedicada en exclusiva a ‘La familia de Pascual Duarte’, novela que supuestamente germinó en la guerra, durante la estancia de Cela en Torremejía, un pueblo cercano a Mérida. Pero Cela es mucho más que ‘Pascual Duarte’. Para el poeta y crítico catalán Pere Gimferrer «lo esencial de Cela reside en sus novelas… por primera vez se ha galardonado (con el Nobel) a un narrador español… (ya que) antes se premiaron a dos dramaturgos y dos poetas». Gimferrer señala tres etapas en la obra novelística de Cela: la primera, significada por ‘La familia de Pascual Duarte’ y ‘La colmena’, metáforas de la barbarie española y el desamparo posterior a la guerra; la segunda, con ‘San Camilo 1936’, donde narra la gestación e inicios de la guerra en un alucinante monólogo que representa la cima del arte de Cela, y ‘Oficio e tinieblas 5’, un canto al amor carnal; y la tercera, en la que Cela vuelve renovado, exhibiendo su magisterio con ‘Mazurca para dos muertos’ y ‘Cristo versus Arizona’.
(Pero el que esto escribe se queda con el caminante, con el sabio del léxico de ‘Viaje a la Alcarria’ y ‘Judíos, moros y cristianos’).